lunes, 2 de noviembre de 2009

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Desinencia femenina

México, la educación y la pobreza

Por María de Lourdes Araiza Alcaraz

México es uno de los países más conocidos en todo el mundo y reconocido por que cuenta con diversos lugares de atracción turística, paisajes verdosos y aguas claras en ríos y playas de diferentes estados de México. A pesar de que es conocido por todas estas maravillas de la naturaleza, México también se conoce por la pobreza que abunda entre sus habitantes

La Secretaría de Desarrollo Social considera -la versión oficial- que 54% de los mexicanos vive en pobreza de patrimonio, lo que indica que vive con menos de 4 dólares diarios, mientras que el 32% lo hace con menos de 2.5 dólares, y 24% con menos de 2 (citado el 20/05/09 en http://www.explorandomexico.com.mx/about-mexico/6/107/).

Los Estados mas afectados con nivel de pobreza son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Durango, en estos lugares habitan altos porcentajes de población indígena. Personas a las que se les hace difícil tener un trabajo donde el salario sea, ya no digamos alto, sino que alcance para subsistir, a pesar de que estos estados son productores importantes para otros países. Estos indígenas viven del trabajo del campo o bien de las artesanías que ellos mismos elaboran.

Estos estados al igual que otros no ofrecen para los indígenas una buena educación, es decir, no se les proporcionan las condiciones para puedan acceder a los conocimientos que les ayude a salir adelante. Lugares donde es difícil encontrar una escuela de educación media y aun más difícil una técnica o profesional.

Existen escuelas a las que ellos pueden acudir pero se encuentran muy retiradas, escuelas a las que para llegar a ellas caminando se hacen como dos o tres horas. Niños y personas adultas que al final deciden solo trabajar en el campo ya que solo se les hace una pérdida de tiempo el usar cuatro horas en solo caminar. Estos indígenas sufren de marginación al no contar con centros educativos a su alcance.

Pero así como existen escuelas alejadas, en algunos estados no ofrece ni escuelas para estos indígenas, escuelas donde les proporciones la enseñanza del español porque la mayoría de los indígenas hablan diferentes dialectos.

Pero no solo estos estados son los que no cuentan con educación; también en los lugares no tan habitados por indígenas existe el hecho de que alguna persona no cuenten con la educación básica o la educación profesional. La causa de esto es que las escuelas muchas veces no son gratuitas y cobran por su inscripción o tengan que pagar una mensualidad, escuelas que no son públicas.

Escuelas en donde quedan los que no fueron aceptados en universidades “publicas” o preparatorias. El simple hecho de que no queden en las públicas, varios jóvenes no pueden continuar con sus estudios ya que no pueden pagar una inscripción alta o no tienen el dinero suficiente para pagar más de dos mil pesos quincenales o mensuales.

México puede reducir sus niveles de pobreza alimentaria en un 18 % si la población tuviera acceso a la educación primaria, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este dato aparece en el estudio “México: impacto de la educación en la pobreza rural” de Juan Luis Ordaz, dado a conocer en el mes de enero por el organismo.

Pero ¿Cómo reducir esos niveles de pobreza alimentaria, si no toda la población tiene acceso a la educación? Si es que el estudiar es un derecho que todos tenemos, ¿por que no se facilita el estudio?

Tal vez si se invirtiera más en la educación todos los indígenas tuvieran acceso a la educación, o uno de los grandes problemas el que varios jóvenes queden fuera de escuelas publicas no sucedería si se dieran más oportunidades, que hubiera más facilidad de entrar a una escuela.

La Cantidad de la educación es un elemento fundamental en este estudio pero no la calidad, sin embargo, es lógico concluir que es probable que cuando es mayor calidad educativa, ella sea un medio aún más efectivo en el combate a la pobreza en México (citado el 19/05/09 en Educación y pobreza en México).

Copa-1

Copa de nada

Los Problemas de la Educación

Por Adriana Citlalli Toledo Montes

Hoy es el comienzo de esta columna, en la cual trataré de abordar un tema distinto cada semana, por lo tanto, decidí ponerle el título “Copa de nada”, es el nombre que se le ha dado a un coctel, que contiene distintos tipos de licores y es –por analogía- lo que con mis escritos quiero aportar, nuevas opiniones, colores distintos de ver la realidad.
De antemano, agradezco a las personas que hacen posible esto y comencemos a tomar una bebida que aporte nuevos sabores.
"Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad." Diego Luis Córdoba.
México es uno de los países que se ubican en los últimos lugares del nivel educativo según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Pero, sin necesidad de buscar datos específicos, nos podemos dar cuenta que lo anterior es verídico, porque, ¿Cuántas personas analfabetas encontramos en las zonas rurales? ¿Cuánta gente no logra terminar por lo menos la educación básica?
Los motivos de esto son diferentes, pero primero exploraremos lo que nos dice el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -Federación, Estados y Municipios- impartirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar, primaria y la secundaria son obligatorias (…)”. En conclusión, nos dice que la educación en el país, deberá ser laica y gratuita.
Pero, esto ¿en realidad se cumple? ¡No!, las instituciones que imparten educación básica, cobran una cuota de recuperación, ésta va de los 100 a los 250 pesos, la cual es obligatoria, si no pagas no te inscriben. Hay familias de bajos recursos que ganan el salario mínimo, y no pueden pagar una cuota así, porque, estudian o comen.
Es ahí en donde observamos que no se respeta la Constitución.
La economía es muchas veces la causa de que se obtenga o no educación. Los más afectados son los habitantes que se encuentran en las zonas rurales, porque a éstos no les llegan los instrumentos necesarios ni el apoyo para poder acceder a la educación.
Muchas veces no cuentan con un edificio para tomar sus clases, la terracería es el lugar del verdadero aprendizaje, verdadero por el hecho de que algunos de ellos tienen tantas ganas de estudiar y no le importa el lugar, ni el clima, lo más importante es poder superarse para destacar y cambiar su forma de vida.
Otras ocasiones el otro problema al que se enfrentan es, al no tener dinero, estudiar se vuelve la última opción, deciden trabajar para poder alimentarse y poder vivir al día, porque el salario que reciben sólo les alcanza para cubrir algunas necesidades.
Para apoyar los estudios de los niños existen diferentes programas y becas, por ejemplo, “Bécalos”, “Gol por la Educación”, las becas que ofrece distintas empresas, y también las del gobierno.
Pero, si hay tantas ofertas de becas, ¿Por qué muchos infantes siguen sin estudiar? ¿Acaso no tienen conocimiento de tales, o qué es lo que estará pasando?
La respuesta es muy simple, los apoyos económicos son entregados a personas que, la mayoría de las veces ni siquiera lo necesitan, esto sucede porque te piden muchos requisitos para obtener una beca.
En primera instancia, te exigen un mínimo de promedio, por ejemplo, en gobierno, 8.5, pero, ¿Qué hay de los niños que no han comenzado a estudiar y quieren obtener una ayuda de estas para superarse? No les dan nada, porque el promedio es uno de los principales requisitos para obtener una beca estudiantil.
Pero que no se nos haga extraño ver a jóvenes que estudian en universidades privadas llegar a recoger su ayuda en un carro del año, con celular último modelo, bien vestidos y hablando sobre lo que se compraran con el dinero que reciban, casi todos coinciden en gastárselos en fiestas, o en artículos que no son para el uso académico.
Si no pusieran tantas trabas para obtener una ayuda económica para el estudio, casi, si no es que todos los niños y jóvenes del país contarían con uno de éstos, pero lamentablemente no es así, y tal vez jamás podamos verlo.
Las zonas marginadas son las que más sufren de analfabetismo, esto no se debe a que ellos así lo deciden, aunque se diga que se les brinda mayor atención, parece ser todo lo contrario.
Nuestro gobierno, debería de mejorar, o ponerle más atención al rubro educativo, porque debemos de tener en cuenta que somos un país en desarrollo, y no es nada presumible que otros países que están menos desarrollados que el nuestro, tengan un nivel de educación más alto.
Está bien, aceptemos que en la zona urbana se les proporciona a las escuelas el material didáctico que necesitan, computadoras, internet, enciclomedia, etc. Pero esto no es lo único que se necesita, los maestros forman parte importante de la educación escolar.
Los profesores, son los que llevan el timón del barco, los alumnos sus tripulantes, son un conjunto, las dos partes deben de poner empeño para que todo salga bien, como dice John Ruskin “Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”.
Aprender, obtener nuevos conocimientos nos hace mejorar como seres humanos, tanto en el ámbito escolar, laboral, como en el personal así que “Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las cuales vemos al mundo” Arnold H. Glasow.


Fotos del informe



Algunos de los maestros y trabajadores administrativos que forman el equipo de la FALCOM














El rector Miguel Ángel Aguayo López se mostró muy complacido por los resultados del trabajo de la Comunidad de la Facultad de Letras y Comunicación y expresó que se van a autorizar dos plazas más de Tiempo Completo para las maestras Ana Karina Robles y Lucila Gutiérrez Santana y que se entregarán las construcciones de los edificios en diciembre.



El rector Miguel Ángel Aguayo, López la directora, Gloria Vergara, y las autoridades universitarias que los acompañaron.





Fotos de Alejandro González Cuevas.